De hechos a derechos
El municipio de Cumaribo está ubicado en el Departamento del Vichada a dos
horas de la capital, Puerto Carreño vía aérea. Sus habitantes en los que la
gran mayoría son comunidades de las
etnias Guahibos (del grupo lingüístico guahibo),
curripacos y piapocos (del grupo lingüístico arawak), los cuivas, desanas,
puinaves y sálivas, entre otros. Entre otras cosas, es el municipio de mayor
extensión en Colombia y el mundo con un área aproximada de 65.193 Km2.
Limitando al norte con los municipios de Santa Rosalía, La primavera y Puerto
Carreño, Vichada, cuyo margen lo determina el río Tomo; por el sur limita con
el departamento del Guaviare demarcado por el río del mismo nombre; al Oriente
limita con la Republica de Venezuela límite determinado por el río Orinoco y,
por el occidente, limita con el departamento del Meta.
De este municipio se extraen productos tales como artesanías elaboradas
en fique, productos como el mañoco, conocido como fariña en otros departamentos
del territorio Colombiano; el casabe, el cual es una arepa gigante y tostada
cuya materia prima proviene del cultivo de la yuca. También producen panela
que, fabricada por los campesinos
indígenas, es el resultado de un largo
proceso de trasformación de la caña de azúcar.
Si de accesibilidad se trata, a este municipio se ingresa vía aérea desde la
ciudad de Villavicencio por medio de pequeñas empresas de transporte como Aero
Star, Jaunaro y Aerorapidísimos Express, quienes prestan sus servicios entre 3
a 5 días a la semana y cuyos costos de pasaje oscilan entre los $ 250.000 y $ 300.000.
El otro medio de acceso es el terrestre, el mismo por donde ingresan la mayor
parte de alimentos y demás artículos de canasta familiar. Conviene,
sin embargo, advertir que estos viajes desde la ciudad de Villavicencio tardan
alrededor de 3 a 4 días en temporada de verano y de 5 o más jornadas en temporada
de invierno, debido a las desastrosas condiciones de las carreteras, lo cual,
sumado a la arriesgada aventura de los señores transportadores que día a día se
sumergen en los penosos laberintos de
zonas y senderos casi salvajes con el propósito de ganar el sustento para sus
hogares pero, frente a lo arriesgado de su habitual trabajo, dejan evidencia de
sus difíciles y complicadas faenas en fotografías y videos que pueden ser
encontrados en distintas páginas de la red de internet, redes sociales y
Youtube.
Se
dice que de Cumaribo que es zona roja por ser productora de cultivos ilícitos y
por la presencia activa del frente 16 de las Farc y paramilitares entre otros,
de los cuales, no tengo claro conocimiento. Un municipio apaleado por las malas
administraciones municipales y olvidado por el gobierno nacional. Tal vez suene
dramáticamente humorístico, como tantos datos frente a los cuales no se sabe si
reír o llorar pero, en el periodo del
2008-2011 este municipio contó con el desafortunado dato estadístico de más de
3 alcaldes, todos destituidos por malos manejos en la administración.
Problemáticas
como las antes expuestas conllevan a que la población indígena que habita en
esta región viva expuesta diariamente a diferentes hechos que atentan contra la
dignidad de la persona humana. La presencia de grupos insurgentes acrecienta el
reclutamiento de menores de edad, la deserción escolar, el desplazamiento de
familias y, por ende, la disgregación
del núcleo familiar que, sin lugar a dudas o evasivas contemplaciones,
constituye la base de la sociedad.
Como si lo anterior fuera poco, hay que tener en cuenta que la calidad de
la educación en Cumaribo no es la mejor pues la infraestructura con la que
cuentan las instituciones es muy deficiente, no proporciona las condiciones aptas para
recibir una formación de calidad. Entiéndase como salones sin techo, sin
sillas, sin baterías sanitarias para las necesidades fisiológicas de estos
niños, niñas y jóvenes que se forman año tras años. En la zona no se cuenta con
personal altamente capacitando debido a que en el departamento no hay
instituciones de educación superior y la mayoría de los profesionales son
forasteros, aparte de uno que otro que realizó sus estudios en ciudades capitales
para luego trasmitirlos a sus paisanos, siempre en cuando, eso sí, tengan los
recursos para pagar por su formación académica.
Por tratarse de un municipio muy extenso, se crea la necesidad de
internados para los hijos de los profesores que trabajan en estas zonas tan apartadas,
pero con gran preocupación se observa que,
dicha situación, se está transformando paulatinamente en un caldo de
cultivo para cometer abusos, cuyas
víctimas potenciales, son niños y jóvenes.
Por ejemplo, hace un año y medio se conoció la denuncia de una joven que
manifestó haber sido abusada por un profesor en las instalaciones del
internado. Emerge un sentimiento de tristeza y desconsuelo por todo esto y, lo
peor de todo es que no se ven mayores esfuerzos por parte de las instituciones
gubernamentales para hacer frente a esta problemática, tal vez por tratarse de
un lugar tan alejado, por la difícil accesibilidad geográfica o, incluso por
absoluto desinterés. En la actualidad la opción más acertada para los jóvenes
es la de vincularse a los diferentes programas especiales que ofrece el SENA.
En cuanto a la salud, el panorama tampoco es
muy alentador, pues al alcalde actual se le adelanta un proceso por el mal manejo
de recursos destinados a la salud de los pobladores de este municipio y, a la
fecha, no ha se ha visto mejoría. Podríamos decir que en Cumaribo, hasta la
salud está en cuidados intensivos; para el caso, se han presentado durante los
dos últimos años algunos brotes de dengue y otras epidemias que de no ser
contraladas a tiempo, podrían constituirse en causa de mortalidad de los grupos
más vulnerables de la población.
En fin… se trata de un sin número de
variantes, por medio de las cuales, se evidencia el olvido de esta gente por parte
de las diferentes entidades gubernamentales pero, a los ciudadanos les importan más los hechos que
los derechos escritos a modo de letra muerta.
A pesar de todo, hay elementos preciosos para
dar a conocer una región rica en
potencial turístico, de gente amable, cortés y emprendedora pero, hay que
trabajar primero por la transformación de una realidad concreta que afecta
sobre todo a la población menos favorecida y, lo que es peor, a los niños y
jóvenes.
La Gobernación con el
ministerio del interior y la alcaldía municipal adelantan acciones para mitigar
estas problemáticas mediante jornadas para el desarrollo, las cuales, se basan
en llevar atención hospitalaria, jornadas de capacitación mediante programas de
atención a desplazados y jóvenes rurales por parte del Sena y la integración de
otros instituciones como Icbf quienes, mediante la firma de acuerdos, se
comprometen a aportar un grano de arena
a las diferentes problemáticas que aquejan este municipio.
El
desconocimiento de los ciudadanos respecto de los mecanismos para solicitarle
al estado el cumplimiento de sus deberes gubernamentales representa una nueva
debilidad para dicha población pero, al mismo tiempo, hay líderes indígenas que se destacan porque
ya han empezado a beneficiarse de procedimientos muy puntuales como la acción
de tutela y de la actuación de la corte constitucional en su difusión,
interpretación y ejecución.
Para
que se llegue de verdad a la puesta en práctica de los contenidos de la carta
de los derechos humanos, no solo en el municipio de Cumaribo y en el departamento
del Vichada sino en todo el territorio Colombiano, no solo basta con su completa
y exhaustiva lectura, sino con un compromiso verdadero de aprovechar sus
constructivos contenidos, sin dejar de lado, por supuesto, el conocimiento, la
asimilación y la comprensión de los deberes y obligaciones que, como
colombianos tenemos y están plasmados en la constitución de 1991. Esto nos
ayudará, sin lugar a dudas, a establecer
los cimientos de una conducta orientada sobre el sólido cimiento de la
responsabilidad social.
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